Pues con esta actividad, no solo realizamos la segunda parte de las Jornadas “Historia forestal de la Sierra de Huétor”, sino que damos por concluido el Programa “Difusión de los valores naturales del Parque Natural de la Sierra de Huétor”, al menos durante este año 2022.
Y la verdad es que nos hizo un día estupendo de campo para disfrutar de los magníficos paisajes otoñales de este espacio natural.
Aunque el grupo de participantes apuntado no era muy numeroso, su fidelidad con la propuesta si lo fue, así que al final nos juntamos un grupo muy apañado, con “viejas glorias del programa” (personas que ya han participado en anteriores actividades) y algunos nuevos participantes. Nos alegra saber que muchos de esos nuevos participantes eran grupos familiares que habían sido informados por los centros educativos con los que también hemos trabajado este año 2022.
Teníamos previsto visitar la pequeña zona incendiada este pasado verano en Nívar, para poder ver sobre el terreno el devastador efecto que tienen los incendios forestales sobre nuestros montes, pero una incidencia de última hora, una cacería programada esa misma mañana en la zona, nos impidió llegar a la zona incendiada. Una pena, pues no hay mejor manera de tomar conciencia sobre la necesidad de reflexionar sobre las causas y consecuencias de un incendio forestal, que “pisar terreno quemado”. Pero a veces las cosas se presentan como se presentan y hay que aceptarlo así, lo importante es tener la capacidad de adaptarse lo antes posible a esas situaciones. Apuntado para el futuro dejamos esa visita, que ojalá, no llegue a hacerse nunca…pues eso significará que no hay zona quemada que visitar.
Así que reconfiguramos la mañana y estuvimos hablando y reflexionando sobre muchos aspectos vinculados a la prevención, extinción, causas y consecuencias de los incendios forestales, etc. En especial intentamos conocer las características que han adquirido nuestras masas forestales, o al menos algunos de sus elementos más significativos, para adaptarse a unos incendios que forman parte de la historia de nuestros montes, aunque lamentablemente, la frecuencia y la intensidad de los mismos se ha visto aumentada por las actuaciones de los humanos. Ahora está en nuestra mano cambiar el rumbo adquirido y gestionar las masas forestales para diversificarlas y enriquecerlas, pero antes de actuar hay que ver cómo reacciona el propio monte a la agresión sufrida, pues como comentamos, son múltiples las adaptaciones que nuestras plantas tienen para sobrevivir a esta catástrofe.
Ojo, que no todo fue dura reflexión que era domingo por la mañana, por favor, también dedicamos nuestro tiempo a poner nuestro gratino de arena para diversificar la masa forestal, para lo que realizamos una pequeña plantación de encinas, quejigos, rosales, majuelos, plantas aromáticas, etc. Un suelo algo reblandecido tras las últimas lluvias nos permitió un buen trabajo, una oportunidad para que muchos de los participantes, plantasen su primer ejemplar. Esperemos que los primeros de muchos por llegar.
Y además, mucho del aprendizaje lo catalizamos a través de dinámicas, juegos, un taller de bombas de semillas, etc. con los que aprendimos que todo el ecosistema está relacionado, desde el suelo, principal base sobre la que empezar a desarrollar una comunidad que tiene que ir evolucionando poco a poco hasta adquirir su estado clímax, hasta el más pequeño elementos de la red trófica, que es a la vez depredador y presa y del que, en cierta medida, dependen todos los demás.
Así que, gracias a todos por participar en esta jornada y en este Programa, esperamos veros pronto de nuevo.



















