
Muchos definen este espacio natural como una isla bioclimática debido a que se eleva por encima del Altiplano de Granada siendo un territorio con un gran contraste con su entorno. Al adentrarse en la Sierra de Baza se comprobará una disminución de las temperaturas y un aumento de las precipitaciones. Esto, sumado a su diversidad altitudinal, genera diversas y sorprendentes formaciones vegetales, inesperadas y singulares (incluidos unos pinares y praderas de alta montaña o vegetación dolomítica). Al ser una atalaya en el borde del Geoparque de Granada, su orografía y vegetación conforman un paisaje moldeado por una historia milenaria.

Una visita a estas sierras está justificada para disfrutar espectaculares otoños con abundantes setas y trufas, bosques de ribera contrastando con los pinares y encinares y ciervos berreando. En invierno es fácil observar la nieve en su alta montaña, destacando el pico de Santa Bárbara con 2.300 m. En primavera nos podemos sorprender con praderas subalpinas muy singulares, como Prados del Rey. El verano es tiempo para refugiarse del calor en los frecuentes arroyos y ríos que recorren el Parque. Cualquier época del año es buena para visitar algunos de los numerosos poblados abandonados con su arquitectura serrana. Asentamientos como El Tesorero, El Raposo o Los Mellizos nos recuerdan que desde el paleolítico (se recomienda la visita al Museo Arqueológico de Baza) hasta los años 50 del siglo pasado, hubo pobladores que vivían de la ganadería, la agricultura y la minería (se pueden disfrutar diversos restos mineros recién restaurados en el entorno de Santa Bárbara).
Para conocer la oferta de equipamientos de Uso Público del Parque Natural Sierra de Baza visitar. La Ventana del Visitante.

Ahora, para poner en valor todo este importante patrimonio, te presentamos las acciones que vamos a desarrollar en este programa.
ACCIONES VINCULADAS A LA SIERRA DE BAZA